Podéis leerlo en este enlace. Pero este artículo os va a interesar aun más porque... ¡la hemos probado!
Siguiendo con nuestra filosofía de "probar para poder contar mejor", este mes hemos probado la copa menstrual.
En el post anterior, en el que hablábamos de la bolsa esterilizadora, ya hemos comentado lo importante que es utilizarla mes a mes para asegurarnos de su correcta limpieza. Pero una vez queda claro ese tema, entraremos a hablar de la copa menstrual en concreto.
Hemos probado -como veis en la foto- la Iriscup, la talla L. Las fabrican de dos colores y también existen dos tallas: S y L que dependerán de la edad o de si la chica ha tenido ya un parto natural o por cesárea. Podéis ver, que tampoco es muy grande pero la primera vez que la debes usar, merece respeto.
La copa es de silicona quirúrgica por lo que no da problemas de alergia. Además, recoge la menstruación en lugar de absorber como harían compresas y tampones.
Para ponersela, se recomienda una posición en que puedas estar relajada como sentada o en cuclillas. Y lo mejor sería humedecer la copa por fuera o incluso utilizar un lubricante de base agua, totalmente compatible con productos de este tipo.
En la imagen puedes ver las instrucciones sobre cómo introducir la copa:
Una vez colocada dentro, puede aguantar incluso hasta 12 horas. Por lo que es muy cómodo porque durante todo ese tiempo no hay peligro alguno de goteo o posibles pérdidas.
Para retirarla, es importante que sea con manos limpias y se puede estirar del manguito final con ayuda también de los músculos vaginales.
Entre uso y uso se lava con jabón natural y agua. Y como se ve en la foto, tiene unos pequeños agujeritos y lo ideal sería asegurar que quedan también totalmente limpios - si hace falta se puede usar una aguja -.
En resumen, es comodísima y a medida que pasan los meses y los usos, será mucho más fácil de introducir y de retirar.
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