Pastillas, tabaco y dieta

¿Pasa algo si fumo y tomo anticonceptivos orales?

Compartimos un dato con el que sinceramente confiamos alarmaros: la tasa de mortalidad por cáncer de pulmón en mujeres ha incrementado un 600% desde 1950.

Ya os hemos comentamos en nuestro primer artículo sobre anticonceptivos orales que las mujeres mayores de 35 años que fuman considerablemente – las grandes fumadoras - no deberían utilizar este tipo de método de anticoncepción. El hábito tabáquico en mujeres, aumenta el riesgo de cáncer de pulmón dado a los tóxicos del tabaco pero también tendrá efectos cardiovasculares adversos. Se ve aumentado el número de accidentes tromboembólicos como por ejemplo trombosis venosas, embolias pulmonares, infartos, ictus, accidentes cerebrovasculares, etc. No obstante, no sólo el número de cigarrillos es importante. Se debe tener en cuenta también sus valores de presión arterial, si tiene el colesterol o los triglicéridos elevados, si es obesa o si tiene diabetes.

Quizá habéis oído hablar de los anticonceptivos de 2ª y/o 3ª generación. Y es que con las nuevas formulaciones se ha pretendido reducir este riesgo.

Ni decir tiene que si además se toma combinado tabaco y anticonceptivos orales combinado con alcohol, el riesgo es mucho mayor puesto que los dos sumarán los efectos nocivos.

Cuida tu corazón

¿Pasa algo si estoy a dieta y tomo anticonceptivos orales?

En muchas dietas nos recomiendan que aumentemos el consumo de fibra. La fibra retiene los alimentos (¡y los fármacos!) y ralentiza la digestión y el vaciado gástrico haciendo que la sensación de saciedad sea mayor. Pese a que todavía no hay estudios en humanos, se han obtenido datos en estudios de laboratorio que pueden sugerir que sí hay una interacción. Sugiere que la goma guar (un tipo de fibra utilizada en productos y/o complementos alimenticios) podría hacer una barrera a nivel intestinal e impedir la absorción del etinilestradiol (un estrógeno clásico en los anticonceptivos orales combinados). En cambio, la fibra psyllium no afecta en cuanto a la cantidad absorbida. No obstante, y para evitar así posibles riesgos de un mal control del ciclo menstrual, lo mejor es tomar la píldora anticonceptiva lejos de los complementos de fibra.

En España no está muy de moda pero hay otros países en los que está muy de moda la dieta del pomelo. A finales del siglo XX en Estados Unidos se llegó a llamar la Dieta de Hollywood. La dieta sugería que se podía comer en exceso en cada comida pero siempre se acompañaba de un cuarto de litro de zumo de pomelo. Como podéis imaginar, comer en exceso y de productos como panceta… ¡no es sano! Se decía que a mayor cantidad de comida, más calorías se quemaban y más peso se perdía. Existen otras versiones de dietas del pomelo. Las hay en que se debe tomarse durante 4 días prácticamente sólo esta fruta. Otras en las que durante una semana se debe comer más o menos variado pero desayunar siempre un pomelo entero. Se dice que son milagrosas pero… ¡los milagros no existen! Los kilos perdidos los primeros días son recuperables demasiado fácilmente y el problema no se queda ahí. El zumo afecta incluso a los medicamentos que tomamos y ahí hay que tener cuidado. Al frenar la degradación de los fármacos y en concreto de los anticonceptivos orales, se ve un fuerte incremento en la cantidad de fármaco en el cuerpo. Esta situación favorecerá la aparición de efectos adversos cardiovasculares de los que ya os hemos hablado. Es por eso que si se utiliza este método de anticoncepción, debería evitarse este zumo.

¡Las dietas milagro no existen!

Como resumen, no podemos obligaros a dejar de fumar pero sí recordaros que debéis tener cuidado si sois grandes fumadoras (más de 15 cigarrillos al día) y tenéis más de 35 años. Y en cuanto a las dietas, recordad que lo mejor es una dieta equilibrada y practicar ejercicio. Si pretendéis tomar un suplemento o seguir algún truco leído en una revista, lo mejor es que consultéis a vuestro médico o a un nutricionista diplomado y así descubrir qué es lo que mejor se adapta a vosotras.