Lubricantes para aguantar más tiempo

Existen farmacias en las que da vergüenza preguntar sobre un problema sexual en concreto como por ejemplo la famosa eyaculación precoz. En otras farmacias, es el caso contrario, piden incluso consejo para conseguir sacar el máximo rendimiento a su sexualidad.

En ambos casos, la eyaculación precoz es un término recurrente puesto que dicen los estudios más recientes que afecta entre un 25 y un 40% de la población masculina. O lo que aun suena más alarmante... 2 de cada 3 personas lo padecen o padecerán alguna vez en su vida. ¡Vamos, que si aun no lo padeces... aun no cantes victoria!

La parte buena es que, como en otros problemas de este ámbito, existen profesionales de la salud a los que se puede acudir cuando el caso es extremo e incluso cambia tu vida sexual normal.


¿Existen gadgets que ayuden en este caso?

Por supuesto: preservativos y lubricantes pensados especialmente para retrasar la eyaculación. ¿Cuál es el secreto de estos productos?
Un componente anestésico del tipo benzocaína o lidocaína. Sí, lo que mucha gente usaría para un dolor de muelas o para la depilación laser se usa también para retrasar la eyaculación masculina. No llevan un porcentaje muy elevado porque en ese caso, se perdería la sensación y en consecuencia la erección y ya perdería su gracia. Eso sí, si alguno de la pareja es alérgico a la sustancia no se puede usar bajo ningún concepto.
Existen cremas con anestésico pero no suelen estar pensadas para la zona íntima y las mucosas por lo que mejor centrarse en estos condones y lubricantes que nos ayudarán seguro.

Quizá os suene un anuncio actual de la televisión de Durex en que salen 2 tocadiscos: uno para él y uno para ella. Y con un gel, los dos tocadiscos suenan al compás. O lo que es lo mismo, en una relación sexual la pareja llegaría a la vez al momento clave. Se trata de Lovers Connect.

Imagen de latiendadedurex.com

Con este gel ya no juegan directamente con la anestesia sino que juegan con las sensaciones de forma más sutil. Sugieren el gel frío para él y el caliente para ella y dejar que se mezclen. Eso sí, para saber qué sensación gusta más está claro que hay que probarlo y dejarse llevar.