Nos consta que desde que hablamos en Sexo de Guardia de ellas, muchas parejas han introducido este objeto en sus actividades sexuales o muchas mujeres por su cuenta las han cogido para mejorar en cuanto a musculatura y a la larga, mejorar en el placer.
Si ya os hemos hablado sobre ejercicios que podéis hacer con ellas puestas - revisad los posts sobre ejercicios Kegel - hoy hablaremos claramente sobre cómo utilizarlas correctamente. ¡Nunca está de más revisar la teoría!
Las bolas deben ser de un material compatible con las mucosas y la piel puesto que van a rozar nuestra zona más íntima y debemos asegurar la total compatibilidad de las bolas chinas con nuestra piel y así evitar casos de alergias o eccemas de contacto.
Los materiales de los que están hechas pueden ser muy variados y os recomendamos consultar con el ginecólogo o con el farmacéutico de confianza cual es mejor para vosotros: plástico, metal, acero inoxidable, silicona e incluso cristal.
Si el material es de mala calidad, el riesgo de infecciones será mayor.
Debes elegir el peso de la o las bolas en función de tu fortaleza pélvica. Aunque parezca mentira, sin haber realizado ejercicios... ¡es muy débil!
Para introducirlas cómodamente la primera vez, es recomendable utilizar un lubricante o gel que facilite la entrada de las bolas en la vagina. Basta con mojar las bolas en la zona que entrará primero y empujar. Es muy cómodo hacerlo estirado en una cama - recostada. Es recomendable lavarlas antes y después de ser utilizadas y guardarlas en una bolsa de tela para así evitar cualquier posible infección. Muchas de los laboratorios que fabrican estas bolas, ya te regalan la bolsa donde contenerlas.
En un próximo artículo os explicaremos por qué hay veces que recomiendan 1 sola bola o a veces 2. También así podréis decidir cuál os conviene a vosotras.
Su uso es recomendado durante varios minutos e ir incrementando a medida que crezca nuestra fuerza pélvica. Pero... ¿queréis un nuevo ejercicio 100% recomendado para antes de ir a dormir?
Estiradas en la cama, introducís una o dos bolas y una vez está o están bien insertadas, estirad del cordel para fuera de forma suave y de forma en que vuestros músculos hagan fuerza por retenerlas. ¡Esto ya es ejercicio! Sobre todo está recomendado en los primeros días que aun no tenemos fuerza para contenerlas de pie o que todavía nos es algo incómodo.
¿Las he de usar toda la vida?
Un buen ejercicio durante unos meses hace que sintamos que no necesitamos usarlas todos los días. Pero nunca está de más realizar los ejercicios de contracción de pelvis cuando estamos sentadas en el autobús o en la oficina, por ejemplo. ¡Un buen truco para mantenernos en forma! ;)
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