pero también es mes de bodas y comuniones.
El buen tiempo hace que las familias se reúnan para celebrar momentos especiales y con el cálido clima parece que todo apetece un poco más.
¿Y el sexo? ¿Apetece más con el calorcito?
Con el calor, ya sea por el sol o porque tenemos la temperatura del hogar elevada, se produce más esperma en el caso de los chicos y en el caso de las parejas en general, crece el deseo.
Pero... ¿y si estoy embarazada?
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| Imagen de embarazo10.com |
En Noviembre ya os hablamos sobre algunos mitos muy y muy falsos sobre el sexo durante el embarazo. Queremos recordaros que el sexo es bueno si se practica con amor y con cuidado en cualquier momento de nuestra vida. Pero esta vez, vamos a centrarnos más en el embarazo durante el segundo y tercer trimestre.
Segundo trimestre de embarazo:
Un 75% de las mujeres embarazadas sienten que aumenta su libido en este trimestre puesto que las incomodidades y sensaciones nuevas del comienzo ya han desaparecido. Además, la revolución de hormonas aporta una sensación de bienestar que les hacen sentirse mejor y con ello, están más receptivas al sexo. ¡Incluso podría ser que más que antes del embarazo!
Es importante que la pareja también sepa que la mujer embarazada tiene ganas puesto que el miedo a dañar al bebé practicando sexo puede hacer que no se inicie un acercamiento sexual. La comunicación debe ser bien fluida entre la pareja.
Durante estos meses del embarazo, la lubricación vaginal está aumentada y la zona mucho más sensible, situaciones que favorecen las relaciones sexuales.
Tercer trimestre de embarazo:
El vientre ya está más abultado durante el tercer trimestre y el problema es la incomodidad de la postura. Las hormonas cambian y se revolucionan hacia el ya cercano parto y esto hace que la libido se vea disminuida.
Hay que añadir que con el calor de este mes de Mayo y los que vendrán, es normal que la mujer note una mayor pesadez de piernas, más cansancio, ganas de orinar de forma frecuente por la mayor ingesta de agua... Un cambio en el cuerpo en el que la agilidad o las ganas de moverse se ven también reducidas.
¿Y hasta cuando se puede practicar sexo? Pues el momento crítico es romper aguas. Si se practica sexo tras la rotura de aguas, hay riesgo de infecciones.
Eso sí, otras formas de sexualidad también se pueden practicar durante los últimos meses sin tener que recurrir a la penetración. Todo es cuestión de imaginación.
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