Por supuesto, este artículo no sustituye las recomendaciones médicas por lo que si al averiguar que estás embarazada (tú o tu pareja) el ginecólogo te recomienda no tener relaciones sexuales, lo respetamos totalmente. Esta entrada va pensada para quitar los miedos en caso de un embarazo sin complicaciones.
El embarazo y la futura llegada de un bebé es motivo de alegría pero hay veces que queremos que todo salga a la perfección y no queremos arriesgarnos. ¡Pero el sexo es bueno! Para que quede claro, os lo contaremos poco a poco (trimestre a trimestre).
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| Silueta de mujer embarazada. |
Primer trimestre
Aquí las relaciones sexuales han sido más que fructíferas y es cuando nos enteramos de que hay un bebé (o más) en camino. Hay parejas que ni siquiera se dan cuenta en las primeras semanas y por ello, practican sexo de forma habitual y regular. ¡Así hay que seguir!
Es la etapa en la que la zona del útero y la vagina está mejor irrigada por lo que será mucho más placentero para ella. Además, el sexo es un anti-estrés fantástico que ayudará a la salud mental de la pareja al inicio de esta nueva etapa.
El feto no notará nada puesto que los músculos de la mujer lo protegen de cualquier movimiento brusco. Y se forma un tapón mucoso que impide que haya contacto con el posible semen.
No hay que olvidar que en esta primera etapa pueden disminuir las ganas por sensación de náusea o vómitos pero por suerte, hay remedio para ellos. Tanto a nivel natural como químico, en la farmacia encontrarás geniales aliados para combatir este malestar. Recordad que además los remedios homeopáticos pueden tomarse a lo largo de todo el embarazo sin problema.
Segundo trimestre
Aquí la tripa ya es algo más pronunciada y puede que lo que separe del sexo sea la incomodidad. Pero igual que en la etapa anterior... ¡que no sea por miedo! El pecho crece y el cuerpo se "curva" por la acumulación de grasa para cuidar del niño y en un futuro también alimentarlo. Esto puede ser sensual para muchas parejas ;)
Se considera que es la mejor etapa puesto que las náuseas suelen haber desaparecido y estamos más receptivas.
Tercer trimestre
¡Lo difícil es la postura!
Hay un mito bastante extendido que es: las contracciones que se producen durante el orgasmo pueden adelantar el parto. ¡Error! Es un mito 100%. Las contracciones hacen que durante un corto espacio de tiempo no llegue suficiente sangre al bebé pero eso es incluso positivo puesto que estimula su circulación sanguínea. Y en relación con adelantar el parto, estas contracciones son demasiado suaves y no influyen.
Eso sí, el sexo y los movimientos de la pareja actúan como una mecedora para el bebé así que podría incluso relajar en caso del parto cercano.
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